En teatro, el espacio es lo que contiene todo lo que existe y articula la representación. Entendamos por espacio teatral aquel que se define por una distinción entre el espacio escénico y el del espectador. Cada espacio se define por la relación entre los participantes del hecho teatral: no existe teatro si no hay un actor que comunique y, por lo menos un espectador que lo mire.
Trabajar el espacio, resulta algo más complejo que definir cuál es el lugar de la acción de la escena por representar o determinarlo a partir de algún objeto. Explorar las posibilidades del espacio físico permitirá transformar lo concreto, imaginar situaciones y construir el espacio de la ficción representada: todo esto, en la posibilidad de poder acercarse a la idea de la representación y a la construcción de mundos imaginarios que posibilita el hacer teatro.
El espacio dramático queda construido cuando nos formamos una imagen de la
estructura dramática del contexto de la obra: esta imagen está construida por los personajes, sus acciones y sus relaciones en el desarrollo de la acción.
El espacio dramático queda construido cuando nos formamos una imagen de la
estructura dramática del contexto de la obra: esta imagen está construida por los personajes, sus acciones y sus relaciones en el desarrollo de la acción.
El espacio dramático es el espacio de la ficción. Su construcción depende tanto de las indicaciones que nos marca el autor del texto como de nuestro aporte de imaginación. Lo construimos y lo modelamos a nuestra forma,sin que se muestre o desaparezca en una representación real del espectáculo. El espacio dramático (simbolizado) y el espacio escénico (percibido) se mezclan constantemente en nuestra percepción, ayudándose para constituirse, de tal modo que al cabo de un instante ya no somos capaces de identificar lo que nos han dado y lo que hemos fabricado nosotros mismos.
El espacio escénico del arte dramático como lo conocemos hoy en día tuvo sus orígenes con el teatro griego compuesto por la tragedia y la comedia.
Aunque hay que mencionar que desde las manifestaciones primitivas encontradas en la pintura rupestre, grabados en madera, hueso, etc. el hombre nos deja pruebas de la necesidad de representar todo lo que sucedía a su alrededor.
Encontramos diferencias de origen, forma y motivo que nos separan del aspecto teatral. Estas modificaciones eran de tipo religioso o ritual. El espacio tenía un carácter ritual, los cuales eran danzas y sacrificios junto al fuego.
Los sucesos cotidianos y los fenómenos naturales, de los cuales no pueden explicar sus causas, produjeron el desarrollo de espacios teatrales religiosos, en estos lugares se rendía culto a los dioses, al sol y a los fenómenos de la naturaleza, representando anhelos, miedos, o solamente acontecimientos de su interpretación de la vida.
En la siguiente entrada abordaremos el tema de la evolución del espacio teatral hasta llegar a como lo conocemos hoy en día.
Me gusta tu blog... sigue así.
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